miércoles, 4 de julio de 2012

SOCIALIZACION DE LA MEDICINA Y UNIVERSIDAD.

Por: Guillermo Melendez.

     Antes del implacable avance del capitalismo depredador el estudio y practica de la medicina se circunscribía a la formación del medico integro. El maestro transmitía a sus discípulos no solo el arte de la curación sino que también se esmeraba en inducir los valores mas fundamentales del hombre y la mujer como lo es la vida, la igualdad, la convivencia, solidaridad, la honradez, respeto, la justicia, tolerancia, entre otros, que en suma elevaría la condición humanística del medico de entonces, valores supremos que le alejaban de practicas insanas e impropias a su juramento y le aproximaban, sin condición alguna, a aliviar la queja de los mas necesitados; el valor de cambio no se contemplaba sino el valor de servir con abnegación.

     Las sociedades modernas enmarcadas dentro del capitalismo han soslayado, sistemáticamente, esta formación necesaria e integra del medico; en ellas las universidades tradicionales, paridas por estas sociedades, han sido en gran medida elemento propiciador de la practica de la medicina sujeta al valor de cambio; el dolor y la necesidad de las personas es, desde bien avanzado el siglo XX , un objetivo del mercado por lo que el estudiar la medicina seria sustancioso para quien tenga una visión mercantilista del ejercicio medico; por ello leemos y oímos la opinión de que la sociedad moderna es una sociedad en decadencia y mezquina por cuanto no le asegura a sus miembros el mayor bienestar posible a todos, sin excepción; el mercado y la industria medica es para quien puede pagarlo configurando, de este modo, un escenario de desigualdades e injusticias y  dejando entrever que la idea del capitalismo, en cuyo vientre se gestan esas superestructuras inhumanas, es una idea totalmente errónea por cuanto no satisface a las mayorías y ya es tiempo de desideologizar la mayor farsa de la que ha sido victima la humanidad.


     A pesar de que las universidades tradicionales marchan paralelas al avance de la ciencia y la investigación, no es incorrecto  decir que las mismas han sido un sustrato de la clase dominante. Ello ha permitido, para ser justo, el positivismo científico necesario para desarrollar sociedades humanísticas, pero por otro lado han generado, dada su funcionalizacion al capital, una relación desproporcionada entre las necesidades insatisfecha de las mayorías a servir y el ejercicio del servidor que de allí egresa. Por otro lado es insostenible para una sociedad que sus universidades y programas de investigación estén tutelados por las grandes corporaciones y el resultado del rigor científico vaya a parar al mercado en desmedro, siempre o casi siempre, de las grandes mayorías;¿ porque no hacer del conocimiento y la investigación científica un patentado de la humanidad?, que todo descubrimiento en aras de la salud y el bienestar tenga viso de legado humano y, por tanto, ningún mercado pueda hacer uso del descubrimiento para sostenerse en las bolsas; los descubrimientos y el conocimiento debe ser potestativo de la humanidad para que esta tenga acceso al mismo.


     A pesar de la autonomía de que gozan las universidades las mismas han sido politizadas por la clase dominante para que sirvan a la dependencia directa del capitalismo subdesarrollado e indirectamente al sobredesarrollado o fase superior del capitalismo, la fase en donde tienen aposento las grandes corporaciones que crecen y crecen a expensas de las enfermedades del hombre; es entonces cuando preguntamos, ¿ realmente la academia gradúa médicos íntegros mas allá del conocimiento científico?, por lo visto no es así, al contrario, cada vez es mas notorio la dicotomia del medico en su ejercicio a la hora de atender a un paciente del sector publico o bien del privado. Indudablemente que las jóvenes promociones a medida que desarrollan el conocimiento la prestancia se concreta en calidad y buena atención para la clase dominante quien si puede pagar  la bondad conque se les atiende. Esta clase dominante se ha asegurado, por siglos, que sus universidades bajo la modalidad del "claustro" fomenten la domesticación de los miembros para servir a la sociedad capitalista.


     Esta decadencia expresada en la imposibilidad de que el gran capital le de soluciones a los grandes problemas de la humanidad es el pre aviso de lo que ocurrirá en este mismo siglo. Puede esta ideología, a pesar de vanagloriarse de grandes logros,  sostener y garantizar la vida en el planeta?; realmente no puesto que  cien años es mas que suficiente para concretar esta idea propiciada por los ideologos europeos a principios del siglo XX ante el avance de las corrientes contrarias. No puede una ideología sostenerse en un planeta de aproximadamente 7.000 millones de humanos de donde 1.100 millones son de una pobreza proximal a la muerte. No puede sostenerse una ideología en donde bajo su tutela mueren 35.000 personas diariamente por causa de la pobreza y de ellos 19.000 son niños. Ah pero esto no importa en el gran capital por cuanto no es interés ni suma para lo que fue hecho.

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