domingo, 13 de diciembre de 2009

LA SEGUNDA INTERNACIONAL./Guillermo Melendez.

El mayor logro de la Primera Internacional fue la expulsión de los anarquistas quienes en su movimiento pretendieron soslayar los acuerdos y esfuerzos para expandir, por lo menos, por toda Europa la organizacion de partidos socialistas emancipadores de la lucha proletaria. Para el año 1.889 surge LA SEGUNDA INTERNACIONAL OBRERA,como consecuencia de la experiencia de La Primera en donde hubo muchas tendencias que terminaron por su extinción. La Segunda Internacional tuvo una marcada orientación socialista marxista que, como todos sabemos, aboga para que la clase trabajadora se descargue de la explotacion a que estaban sometidos por la burguesía; de ahí su nombre y sus primeras acciones de reconocimiento a la fuerza proletaria, destacando legislaciones para proteger al obrero como subsidios de desempleo, protección social y el establecimiento definitivo de la jornada de trabajo a 8 horas; se distinguió por establecer el 01 DE MAYO como Día Internacional del Trabajador y el 04 de MARZO como día Internacional de la Mujer Trabajadora, fechas reivindicativas de logros alcanzados.

Así como LA PRIMERA INTERNACIONAL tuvo tropiezos LA SEGUNDA no escapo de ello; las controversias devinieron de las posiciones que defendían dos grupos, por un lado los marxista ortodoxos, radicales en su posición de desmontar el capitalismo y hacer una verdadera revolución clasista y con ella la construcción de una nueva sociedad sin explotados, que en su momento tuvo a ROSA LUXEMBRUGO como mayor exponente y el otro grupo, mas moderado, llamado también revisionista, contraponía opiniones en cuanto a la teoría marxista, no estaban de acuerdo con la lucha de clases y pretendían entronizar el socialismo por una vía menos radical, a través de la presencia representativa de los trabajadores en los distintos parlamentos; este grupo tuvo como mayor exponente al EDWARD BERNSTEIN.

Finalmente, los intentos de LA SEGUNDA INTERNACIONAL por mantener la unión de sus objetivos internacionalistas se desvanecieron en 1.916, tras la aparición de la Primera Guerra Mundial; la clase trabajadora, en medio de la crisis y el caos reinante por las pugnas imperiales, se hundió en las contradicciones y se acogieron al nacionalismo de sus países, dejando de lado los claros objetivos de solidaridad y unión que deberían existir en la clase trabajadora de los países en guerra; los trabajadores optaron por acompañar, alistándose para la guerra, a sus países respectivos.

A pesar de ello, los grupos o tendencias de la SEGUNDA INTERNACIONAL, participaron en las transformaciones políticas ocurridas en la segunda década del siglo XX; con la revolución rusa, se impuso la tesis de los marxista ortodoxos preconizada por LENIN y por el contrario en la gran mayoría de los países europeos se acogieron a la tesis de los revisionistas, auspiciada por BERNSTEIN, quien como se dijo publico ideas contrarias al marxismo histórico; estas ideas fueron acogidas por los socialdemocratas quienes en principio hilaban ideas auténticamente socialistas; de ahí, se afirma, que los socialdemocratas impusieron un modelo político en la sociedad europea que se aleja de los postulados socialistas que inicialmente pregonaban, como los referidos a la "justicia social y la dignidad humana", amen de sostener ideas capitalistas que según BERNSTEIN, daría buenos frutos a través del tiempo a la clase trabajadora.

domingo, 6 de diciembre de 2009

LA PRIMERA INTERNACIONAL/Jose Antonio Bru.

Una vez prendida y asentada la llama socialista en la sociedad europea, Marx y Engels lograron reunir a las dispersas fuerzas de carácter socialista para crear la Primera Internacional, que en sus albores, desde 1.864, era conocida como la "Asociación Internacional de los Trabajadores", AIT. Para ello tuvieron que contrarrestar los intentos que con similar fin realizaron las mas antiguas e inoperantes "Trade Unions" inglesas y los judío alemán Ferdinand Lassalle que pretendía formalizar cooperativas en las que se fundieran los intereses de los obreros con los de los medianos y pequeños empresarios. Pero, este proyecto, al igual que el que proclamaba Henri de Saint-Simón en el siglo anterior, se basaba en la necesaria intervención del Estado, amen de la buena disposición de este al respecto, puesto que tendría que otorgar facilidades y ayudas económicas y fiscales. Igualmente, las empresas privadas tendrían que ser tolerantes con el proyecto, cuando no bondadosas. Y al final de todas estas fantasías se presentaba la mayor de ellas: el Estado tendría que aceptar el plan que Lasssalle y sus colaboradores hubiesen redactado.
En la reunión mantenida en Londres en septiembre de 1.865, los miembros de la AIT fijaron también las fechas del primer Congreso como los temas a tratar en el. En septiembre de 1.866 comenzaron la sesiones de la Primera Internacional. Ginebra fue la ciudad elegida para esta ocasión.
...............................Los Partidos Políticos.
Durante las sesiones celebradas en el Congreso de La Haya de la Primera Internacional, entre el 2 y el 7 de septiembre de 1.872, se trato acerca de la creación de los partidos políticos, su organización y carácter atendiendo a las circunstancias locales.
Marx, Engels y otros sesenta y siete delegados llegaron a la siguiente definición: "El proletariado debe organizar su partido político propio para asegurar el triunfo de la revolución social", concretando, ademas, la finalidad de esos partidos, ya que "la gran tarea del proletariado pasa por la conquista del poder político".
Y, exactamente, el concepto de como deben ser los partidos socialistas, o socialdemócratas, y su forma política de proceder, supuso el distanciamiento definitivo de Marx y Engels con el ruso Mijail Bakunin, que fue expulsado, en esos días, de la Internacional, al igual que James Guillaume y otros correligionarios, por sus ideas contraproducentes a largo plazo para el proletariado.
Bakunin y sus seguidores anarquistas fundaron, a raíz y a continuación de su expulsión de la Primera Internacional: la Internacional de Saint-Imier en esta localidad próxima a Berna. Mientras tanto, la Primera Internacional continuo con sus trabajos , siendo su ultimo Congreso el celebrado en Finlandia en 1.875.
Esas fechas de septiembre significaron la puesta en marcha, en Europa, de los partidos socialistas, aunque alguno como el SPD alemán hubiese sido fundado en 1.869. El PSOE lo organizo Pablo Iglesias en 1.879.
Todos estos partidos llevaban desde su origen la norma de convivir con el resto de los partidos y de aceptar la Constitución del país en el cual estuviese radicado.
Los esfuerzos realizados durante los tiempos de la Segunda Internacional por, sobre todo, Karl Kautsky y Friedrich Ebert en Alemania y Jean Jaures y Jules Guesde en Francia lograron que los partidos socialdemócratas tomaran el poder en sus respectivas naciones en la segunda década del siglo XX. En el caso alemán, los socialdemócratas tuvieron que combatir duramente, ayudados por los nacionalistas, contra los partidarios de un modelo de socialismo que se extendía rápidamente por toda Europa continental: el procedente de la Unión Soviética que prendió en muchas naciones, básicamente las del bloque socialista de Europa, Asia y el Caribe.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

UN PROGRAMA PARA LA IZQUIERDA/ ALBERT MÜLLER ROJAS

El gran desafío para los voceros asistentes al Congreso Extraordinario del PSUV no es el establecimiento de principios y estatutos que en general tienen un efecto restrictivo en la participación libre del militante y el ciudadano dentro de la idea de la democracia representativa.

El reto fundamental es la formulación de un programa para la izquierda bolivariana sustentado básicamente en dos absolutos: el ejercicio pacifico de la persuacion, como base moral, tan alejada del dogmatismo como del relativismo; y la practica al pie de la letra del igualitarismo, es decir del jacobismo.

Los particularismos, nacionalismos, localismos, las minorías autodefinidas deben tratarse con mucho cuidado pues por lo general forman parte real de la estructura social que ha aparecido en la parte final del siglo XX en sustitución de la visión de clases heredada del siglo XIX.

Semejante programa tendría que decidir sobre el grado de intervencionismo económico concientes de ese efecto en la creación de desigualdades, grupos de poder y lo que ha dado en llamarse la boliburguesia.

Debería determinar la sustitución definitiva de la burocracia por una adhocracia. Entre otros aspectos fundamentales, un programa semejante mantendría la probabilidad de la creación de consensos que harían posible la formación de comunidades articuladas políticamente, incluso a escala planetaria como se propone con la convocatoria de la Quinta Internacional.